Autor: Esther

Sin romperse la crisma, por favor

Por temporadas, me ataca lo que yo he terminado por llamar «el síndrome Gremlin». Tengo…

Lo que nadie te cuenta

Estoy convencida: mereces todo lo bueno. Y yo también. Por suerte o por desgracia, creer…

Un minuto

Deja que el miedo, como una prenda antigua usada hasta el cansancio, deshilache sus hebras…

El brillo

Está escondido el brillo de las cosas. Detrás de esa nube hambrona, que chupa cámara…

Sueño alto…

Sueño, con el alma llena de palomas, con las manos llenas de tarea, con los…

¿Vivir de escribir?

Tenía 6 años y era domingo, probablemente. Lo creo, porque sé que eran las cuatro…